Subject: caetratus warrior
Culture: Celtiberian
Setting: Roman wars, Iberia 4th-2ndc BC
Context (Event Photos, Primary Sources, Secondary Sources, Field Notes)
* Ellis 2001 p45-46
"Some argue that, while the Celts were widely dispersed throughout the peninsula, they only established isolated settlements and did not constitute the mass of the population. This is open to debate. It was Eratosthenes, writing in about 230 BC, who gave the name Iberia to the peninsula. Timaeos of Tauromenium in Sicily, originally an Athenian (c.356-260 BC), is thought to have been the first to use the term Celtiberian. There is a school of thought which maintains that the name Celtiberian had a precise value as opposed to Celt, for some ancient writers make a distinction between them. One generally accepted notion is that the Celtiberians were a 'mixed race', Celts intermixed with the native population of Iberia. The ancient chroniclers also make the distinction between the Celtiberia citeriores, those close to the coast, and Celtiberia ulteriores, those furthers from the coast.
"It emerges quite clearly that, during the wars of independence against the Roman empire, all the named leaders bear Celtic names -- Rhetogenes, Caraunios, Caros, Ambon, Leukon, Megaravicos and Auaros. And although some writers distinguish the Lusitani as an Iberian tribe, their leader in the war against Rome, Viriathos, has a Celtic name. So were the Lusitani a Celtic people or did the Celts manage to establish a dynastic rule over an Iberian people? Gaius Plinius Secundus (Pliny the Elder), AD 23/4-79, states categorically that the Lusitani were Celts and spoke Celtic. But Henri Hubert supposes that some Celtic families were accepted into the native tribes and acheived power, perhaps assimilating while continuing to use Celtic names. ...
"It can be accepted, however, that by the time Iberia began to be conquered, first by the Carthaginian empire and then by the Roman empire, the Celts constituted the major population and held political predominance in the peninsula."
"La sociedad ibérica estuvo fuertemente jerarquizada. El poder era detentado por una aristocracia de corte guerrero, que controlaba la producción de bienes y el comercio. Entre las actividades que caracterizaban a estos grupos dirigentes se incluían la caza, los banquetes en los que se consumía vino y se narraban las hazañas, la celebración de funerales solemnes en los que se honraba a los difuntos con juegos o combates de carácter ritual, y la guerra. Esto explica, en gran medida, la presencia de figuras humanas armadas o de escenas de combate en los relieves, esculturas y pinturas ibéricas, y las numerosas armas depositadas en los ajuares funerarios. Ahora bien, esto no significa necesariamente que la sociedad ibérica fuera especialmente belicosa o violenta. Para los íberos la posesión de las armas fue sobre todo un signo de poder y de estatus social.
"[....] Después, desde el siglo IV a. C. y hasta las Guerras Púnicas, se impone un armamento más generalizado, extendido a un mayor número de guerreros, fruto tal vez de la imposición de una estructura social menos jerarquizada que se materializa en las tumbas, más numerosas y menos monumentales que en los siglos VI y V a. C., y en una masiva presencia de armas en los ajuares funerarios. Esta panoplia más generalizada estaba formada por la falcata, el soliferreum o lanza de astil y punta de hierro, y un escudo circular de madera con un umbo central de hierro. El armamento defensivo (corazas, cascos, grebas) fue sustituido probablemente por piezas de cuero u otros materiales orgánicos, menos costosas que las armas de la panoplia aristocrática."
* Treviño/McBride 1986 p
"
"Las panoplias guerreras, en las que aparecen conjuntamente la espada y el puñal,se consideran características de los ajuares funerarios más evolucionados. Esta modificación de la panoplia, a lo largo del siglo III a.C., conllevaría innovaciones en los enfrentamientos cuerpo a cuerpo, quizás relacionadas con el uso de la espada de La Tène y sus diferencias de tamaño y filo, que necesitarían del complemento del puñal. A la presencia conjunta de espada y puñal en los equipos militares hace referencia Posidonio , que indica que los celtíberos usaban espadas de dos filos y puñales de un palmo de longitud, de los que se sirven en los combates cuerpo a cuerpo."
* Matyszak 2004 p56
"The Lusitanians went into battle lightly armoured, and mainly protected by a shield which was either the distinctively spined Celtiberian shield, or smaller, rounder shields called 'targes'. The main offensive weapon was a spear (the saunion) and a formidable sword of the falcata type, the curving blade of which resembles a large Gurkha kukri. Combined with their natural ferocity, this made the Lusitanians a formidable fighting force, but they were no match for the disciplined legions of the finest army in antiquity."
* Yáñez Solana 1998 p164
"Los celtas habitaban en casas de planta rectangular y a veces circular, agrupadas en pobladas casi siempre fortificados. Incineraban a los difuntos con sus ajuares personales. Algunas tribus vivían preferentemente de la ganadería y otras de la agricultura, sin descuidar tampoco la caza. Conocían las artes del tejido y de la cerámica y el trabajo de los metales, en el que sobresalieron. Las tribus más belicosas opusieron una fuerte resistencia a los conquistadores romanos, sobre todo en el siglo II a.C. En España sucedió lo mismo que en la Galia y en los demás países europeos, ya que durante casi dos siglos se mantuvo la resistencia."
* Barnes 2009 p54-55
"Many Celtiberians fought as mercenaries in the Punic Wars and thousands served Hannibal and other Carthaginian generals in the conflict with Rome. Their ferocity was legendary and their skill in guerrilla warfare was well known."
Armor / Costume
* Treviño/McBride 1986 p35-36
"The body protection used by Hispanic warriors was basically similar to that of other peoples of the ancient world, but evidently showing some local characteristics. The head was protected by a helmet of some kind, varying from a simple leather cap to more elaborate examples, of mixed construction or entirely of metal, with e.g. a triple crest (Strabo) or a zoomorphic decoration of some kind. Unfortunately, this deduction comes to us solely on the authority of ancient chronicles and surviving vase paintings, sculptures and coins: to date, archaeology has provided no single, unmistakable example of such a helmet. Fragments have been tentatively identified, but could also come from bronze or iron pots. One explanation for this lack of primary evidence could be that these helmets were made of perishable materials -- believable in the case of the poor warrior, but hard to reconcile with the variety and complexity of the types indicated, however crudely, in the vase paintings.
"[...] Body armour seems to have been made from various materials, including simple fabric such as linen, thickly woven panels of esparto grass, hardened leather, and metal plate, scale and mail. There is evidence for the use of round breastplates strapped over fabric or leather cuirasses; the metal plates were sometimes plainly finished, sometimes decorated elaborately in relief with zoomorphic or geometric designs. The use of scale corselets is very clearly indicated on vases; and in some cases there seems to be a suggestion of corselets of mixed scale and mail construction, the scale on the upper torso and the more flexible mail covering the abdomen. There is also a strong indication, particularly on the vase from Liria (Valencia) depicting six riders and six infantrymen, that some horses were armoured with extensive areas of mail. This vase shows foot soldiers wearing mixed scale and mail armour, carrying the heavy infantryman's scutum, and armed with spears and the ubiquitous falcata. There is also evidence for the use by some warriors of metal greaves."
"Cascos Se tienen referencias de cascos metálicos, así Poseidonio hace referencia a uno 'de bronce, adornado con cresta de color escarlata', pero contamos con pocas referencias más, dos de tipo céltico representado en un vaso de Numancia, que remata en fauces bífidas de monstruo y cimera movible, similar a la que se refiere Silio Itálico en relación con Uxama. Otros rematan en cuernos o en figura de gallo y uno, pintado en un oinochoede Ocenilla, termina en un crestón ático. En las necrópolis antiguas de Alpanseque y Almaluez (Soria) aparecieron cascos de tipo cónico con forma de ojiva y decoración repujada y otro de Aguilar de Anguita (Guadalajara) está realizado con dos láminas finas de bronce unidas en la parte superior y provisto de guardanucas y carrilleras, a modo de los cascos corintios.
"En la necrópolis de Numancia se ha reconocido restos de un casco mediterráneo de fina lámina de bronce que conserva sólo parte de un lateral con carrillera, articulada al casco por medio de una bisagra, similar a otro casi completo, procedente de Muriel de la Fuente (Soria). Se trata de un modelo conocido como casco ático, por su origen, pero también denominado samnita, que fue adoptado por los romanos a partir del siglo IV a.C., generalizándose en la península Itálica a lo largo de la época republicana y conociéndose en diferentes lugares de Europa. Pero tipo más extendido en un momento avanzado, usado por los romanos, es el Montefortino, del que se conoce el ejemplar de Quintana Redonda (Soria), asociado con un tesorillo de monedas de Bolscan.
"Los escasos hallazgos de cascos llevan a pensar que la mayoría de los ejemplares estarían realizados en materiales perecederos, como se deduce de la cita de Silio Itálico, referida al uso de ejemplares de cuero por los cántabros; así como, la de Estrabón, que indica la rareza de cascos metálicos entre los lusitanos, ya que sólo algunos portaban tipos con tres cimeras, mientras que los demás usaban cascos hechos con nervios. A su vez, refiriéndose a los pueblos del norte dice que no todos llevaban casco, sino que acostumbraban a llevar el pelo largo como las mujeres, aunque en el combate se ceñían la frente con una cinta. Estos datos permiten pensar que el casco, especialmente los metálicos, además de protección era un elemento claro de ostentación y prestigio.
"Armaduras y cotas Según Estrabón: 'algunos llevaban cotas de mallas y cascos de triple cresta' y refiriéndose a los lusitanos, dice: 'los más usan corazas hechas de lino y muy raros las emplean de malla', también Horacio menciona las 'loricae iberae'. Se han recuperado restos de cota de malla en la necrópolis de Almaluez y como variable destacable hay que citar los pectorales de discos de bronce, ensamblados con juegos de cadenas, en la necrópolis de Aguilar de Anguita y fragmentariamente en la ciudad de Numancia. Éstos se colocaban sobre prendas resistentes de cuero, tal y como muestran algunas representaciones escultóricas ibéricas."
Falcata
"Entre los elementos más relevantes de la Cultura Ibérica se encuentra sin duda la falcata, una espada de hierro, de aspecto elegante, en forma de sable, de hoja ancha, curva y asimétrica; casi siempre, CON DOBLE FILO EN LA PUNTA.
"A menudo, las falcatas se decoraban con damasquinados en hilo de plata, figurando motivos vegetales, geométricos, zoomorfos e incluso representaciones de cabezas humanas e inscripciones en lengua ibérica.
"Una de las más bellas y famosas falcatas que han llegado hasta nosotros es este ejemplar procedente de Almedinilla (Córdoba). Se trata de una espada de hierro de 59 centímetros de longitud, carente de filo dorsal y con empuñadura forjada en forma de cabeza de caballo adornada con ricos motivos geométricos de plata. La hoja está surcada de profundas acanaladuras, que permiten aligerar su peso. Cerca de la punta está decorada con una pequeña ave de hilos de plata que parece surgir de una planta.
"Esta falcata fue hallada por Luis Maraver y Alfaro en 1867 durante las excavaciones de la necrópolis ibérica de Los Collados (Almedinilla), junto al poblado del Cerro de la Cruz. Desconocemos el ajuar de la tumba a la que perteneció, pero, como ocurre en otras sepulturas ibéricas, es posible que junto a ella hubiera otras armas, como una lanza y un soliferreum, propias del equipo militar o panoplia de los antiguos íberos.
"... La falcata tiene su origen posiblemente en las costas balcánicas del Adriático. Desde allí se extendió hacia Italia, donde alcanzó gran éxito, y a Grecia, siendo denominada machaira o kopis. Para los griegos esta espada de pronunciada hoja curva era un símbolo de las armas de los bárbaros. De hecho, aparece en la cerámica griega como un elemento exótico, adscrito a los persas, amazonas, tracios y otros pueblos bárbaros, reales y mitológicos.
"Como ha señalado el profesor Fernando Quesada Sanz, principal estudioso del armamento ibérico y de la falcata en particular, fue probablemente del mundo itálico desde donde llegó a los íberos, quienes la modificaron sustancialmente (redujeron su curvatura, la acortaron y la dotaron de su característico doble filo). Por lo tanto, la falcata ibérica no es una mera copia o imitación de la machaira, sino un arma nueva, que se inspiró en aquella.
"Las primeras falcatas halladas en la Península Ibérica se fechan en el siglo V a. C., y perduraron hasta finales del siglo I a. C. Aunque se han hallado falcatas en otras regiones, la gran mayoría proceden de la Alta Andalucía y del Sureste. Por consiguiente, se puede afirmar que es un arma característica de los antiguos contestanos y bastetanos, y no la espada emblemática de todos los pueblos ibéricos.
"Los antiguos hispanos no la denominaban ‘falcata’, ya que se trata de un término erudito del siglo XIX, utilizado para designar un tipo característico de arma ibérica prerromana con forma vagamente similar a la de una hoz (falx).
"... Gracias a los análisis metalográficos sabemos que las falcatas se fabricaban con tres láminas de hierro soldadas entre sí “a la calda”, es decir, en caliente. La lámina central, más ancha que las laterales, se prolongaba en una delgada lengüeta que forma el alma de metal de la empuñadura, recubierta con cachas de hueso o de madera, que en la mayoría de los casos no se han conservado. En algunos ejemplares de mayor calidad, las cachas podían cubrirse parcialmente con piezas metálicas que a su vez se damasquinaban. Vuelta sobre sí misma para proteger la mano de golpes cortantes, la empuñadura adoptaba, la mayoría de las veces, la forma de una cabeza de caballo (como es el caso de esta falcata de Almedinilla) o de ave rapaz, y un remache figuraba el ojo del animal, dotado seguramente de un carácter protector además de decorativo.
"Como ocurre con otros tipos de espadas, la hoja de la falcata presenta unas profundas acanaladuras que aligeran su peso, sin disminuir sus cualidades de resistencia y flexibilidad. Además, estas acanaladuras otorgaban a la espada un evidente efecto estético.
"Las falcatas, como otras piezas muy especiales, se decoraban con damasquinado o ataujía. La decoración podía obtenerse rellenando con hilos de plata las incisiones que previamente se habían hecho en la superficie, martilleando y puliendo después el conjunto.
"También se podían incrustar plaquetas de metal en las superficies rebajadas o talladas, fijándolas mediante el martilleado de los tabiques que atrapaban la incrustación.
"El tipo y disposición de los motivos decorativos en las falcatas es bastante homogéneo. Esto, junto con la concentración de las armas decoradas en el Sureste y la Alta Andalucía, hace suponer que los talleres capaces de fabricar estas piezas fueron escasos, o que existían artesanos itinerantes que ofrecían sucesivamente sus trabajos a las elites dirigentes de diversos poblados en regiones bastante amplias."
* Bennett 1998 p115
"falcata short, single-edged cut-and-thrust sword, the Spanish version of the Greek kopis, used from the 6th century BC to the 3rd century AD."
* Treviño/McBride 1986 p38, 39-40
"This curved sabre was without doubt the favoured weapon of the Iberian warrior over several centuries. Its origin is unknown, but there are two schools of thought: one holds that it was an evolved form of the curved 'Halstatt' knife of central Europe, which had spread to Italy, Greece and Spain, similar types being used by the Etruscans, Greeks and Hispanics. The second theory is that the falcata was a direct copy of the Greek machaera or kopis, brought to Spain by Greek merchants or by the mercenaries recruited by the Greeks around the 6th century BC).
"[...] Written testimony to the effectiveness of this blade survives, as in the case of a veteran legionary of the civil wars in Spain who said, on meeting Caesar: '... I am not surprised that you do not recognise me. The last time we met I was fit, but in the battle of Munda I lost an eye and all the bones of my body were crushed. Neither would you recognise my helmet if you could see it, for it was struck by a Hispanic machaera ...' (Seneca, De Beneficiis, V, 24).
"The peculiar shape of the sword, widening towards the point, moved the centre of gravity further forward than in the straight sword; this increased the kinetic efficiency of a blow. Diodorus comments that these swords were of such quality that no helmet, shield or bones could resist their strokes. Only the inside edge of the falcata was sharpened -- though it has been possible to confirm that some warriors sharpened the back edge at the point. If we accept the evolution of the falcata from the Greek machaera, we can also make a classification of the different types of hilt, which were often richly decorated with silver inlay.
"The older examples, dating from around the 5th and 4th centuries BC, seem copied directly from Greek prototypes, and typically have bird's-head hilt shapes. As the use of this sword became more general the hilt shape changed to resemble a horse's head. Finally, the hilt design degenerated into a purely geometrical and functional shape. The hilt was also fitted with protection for the fingers in the form of small chains or prismatic bars. There exist some examples, of great beauty, which break the classification sequence attempted above, such as that found in the necropolis of Almedinilla (Cordoba) shaped like a bat's head.
"[...] The size of the falcata varied around a mean of about 60cm. The most usual way of carrying it was in a scabbard of leather, wood or fabric with iron reinforcement at the edges, throat and chape. Three or four rings attached to the edges allowed the warrior to sling it on a long baldric from right shoulder to left hip, the sword thus hanging almost horizontal, with the cutting edge at the bottom."
* Coe/Connolly/Harding/Harris/LaRocca/Richardson/North/Spring/Wilkinson 1989 (
"
Sword
"Polibio, refiriéndose al año 216, resalta la característica principal de la espada celtibérica consistente en que 'podía herir lo mismo de punta que de filo, mientras que las de los celtas servían únicamente para el tajo, y esto a cierta distancia'. Según Suidas, todavía el año 225 los romanos usaban una espada corta parecida a la griega, y se sabe que con motivo de las guerras con Ánibal, impresionados por el superior armamento de los mercenarios hispánicos que los cartagineses llevaban en su ejércitos adoptaron al espada hispana, “gladius hispaniensis”.
"Los diferentes tipos de espadas celtibéricas han sido conocidas a través de las excavaciones de las necrópolis, por lo que su nombre, en gran medida, responde al de las localidades antiguas o modernas relacionadas con éstas. También algunos tipos, sobre todo de puñales, se conocen por los elementos diferenciales de su empuñadura.
- Espadas tipo Aguilar de Anguita. Estas armas coinciden plenamente en su estado formal, detalle de la decoración con hilos de cobre incrustados en las empuñaduras. Se conoce un mayor número de ejemplares en la necrópolis de Aguilar de Anguita, pero también aparecen en Sigüenza, Carabias, La Olmeda, Valdenovillos, Atienza, Alpanseque y La Mercadera.
- Espadas de frontón, caracterizada por el remate de su empuñadura en forma semicircular. Se conocen en Alpanseque, Aguilar de Anguita, La Mercadera y La Olmeda.
- Espada de tipo Atance: de empuñadura rematada en antenas atrofiadas y su hoja recta posee acanaladuras de un haz central finamente rasurado, al que bordean dos anchos surcos. Alcanza su auge en las necrópolis de un momento avanzado.
- Espada tipo Arcóbriga: de hoja pistiliforme y empuñadura de antenas atrofiada, finamente decoradas con damasquinados de hilo de plata. Se conocen sobre todo en la Meseta, tanto en la zona celtibérica como en las necrópolis vetonas que han aportado un gran número de ejemplares y los más suntuosos (siglos IV-III).
- Espadas de La Tène: de procedencia europea, se conocen sobre todo piezas meseteñas que imitan estas, de hojas más anchas y recorridas por acanaladuras."
"La introducción por los fenicios de la metalurgia del hierro durante los siglos VIII y VII a. C., seguida de su aplicación en la fabricación de armas, originó la aparición de verdaderas panoplias o equipos de armas ofensivas de hierro durante el siglo VI. Estas panoplias no fueron en absoluto estáticas ya que lógicamente variaron con el tiempo a tenor de las transformaciones sociales y del modo de combatir. De este modo, los guerreros que detentaban el poder en la primera época de la Cultura Ibérica se caracterizaban por un liderazgo de fuertes connotaciones aristocráticas y heroicas. Estos aristócratas solían llevar una larga y pesada lanza , acompañada a menudo de otra más ligera arrojadiza, y una espada corta."
* Treviño/McBride 1986 p38
"It has been possible to identify the prototype of the Celt-Iberian straight sword by making retrospective comparisons between examples excavated at Arcobriga (Monreal de Ariza) which are no later than 300 BC, and 1st century AD finds and sculptural representations of legionary swords. The necropolis finds of Castilla have also added some information. The density of finds of such swords increases in tombs of the 3rd century BC. Essentially they fall into two types. The first, classified as 'atrophied antennae', have iron hilts drawn up into two short 'horns' ending in ball-shaped ornaments. Examples of their type with rich silver and gold inlay decoration are not uncommon. The relatively short blade was sharpened on both edges and had a sharp stabbing point, making it deadly in combat. This sword certainly reached the Peninsula in a primitive form during the Celtic invasions of the 6th century BC, and was later to develop locally in the isolation which followed the Iberian conquest of the south of France in about 500 BC. In vase paintings, and actual finds, it is noticeable that warriors carried knives, extra spearheads, and even scissors slipped under the framing of the sword scabbard.
"The second type of straight sword, also in use but much less favoured, was one corresponding to the typical patterns of 'La Tène I and II', of which very few examples have been excavated."
Shield
"Dice Posidonio que 'los celtíberos van armados, algunos con el escudo largo galo, otros con escudo redondo', este último tipo, fabricado en cuero o madera con úmbo metálico, es el más conocido, al que los latinos llamaban caetra. Fue usado tanto por infantes como por la caballería, y solía transportarse colgado sobre el cuerpo.
"Sus representaciones de este tipo de escudo son numerosas en las cerámicas numantinas. Su tamaño podía ser inferior a los dos pies señalados por Estrabón, aunque algunos ejemplares representados en los vasos de Numancia pudieran alcanzar este tamaño, en torno a 50 cm de diámetro. Las estelas de Lara y Clunia muestran que la caetra de los jinetes era bastante mayor. Casi siempre debió tener úmbo metálico y a veces parece que pudo ser embrazado, sino empuñado.
"Existió una variedad de caetra[ ]cóncava al exterior, pero lo general entre los celtíberos es que fuese convexa, de cuero o madera ornada con pinturas y de unos 5 a 10 milímetros de espesor a juzgar por las abrazaderas conservadas. En la marcha iba suspendida a la espalda por una correa que cruzaba hasta el hombro derecho, por el pecho, a la axial izquierda de los infantes o colgada sobre el costado delantero del caballo en los jinetes.
"Algunos de estos escudos eran pequeñísimos, poco mayor que una manopla, para usar empuñado, propio para la lucha cuerpo a cuerpo, y en rapidísima esgrima útil para detener los golpes enemigos, como se aprecian en algunas estelas de Clunia."
* Treviño/McBride 1986 p36
"[T]he caetrati carried the caetra, a Latin corruption of a local name for a small, round buckler. The combination of caetra buckler and falcata sabre was apparently the most favoured battle equipment among Hispanic warriors. The buckler was made of wood, anything from 30cm to 60cm in diameter, with metal fittings and ornaments on the face, and a large metal boss covering a stout iron handgrip on the inside. Characteristically, it was slung on a long carrying strap when out of battle; in combat the strap might be attached firmly to (wound around?) the forearm. Due to its lightness, the user could both parry enemy blows and also wield the buckler as a secondary weapon, punching for the face or chopping at the arms with the edge."
"Se protegían con escudos circulares decorados con tachones de bronce repujado, cascos, discos-coraza metálicos y grebas o espinilleras de bronce."
* Bennett 1998 p53
"caetra buckler (small round shield) carried by Iberian warriors from about 300 BC to about 100 BC. This distinctive shield, about 30-45 cm/12-18 in across, was used by light troops, and provided the name -- caetrati -- for javelin troops who used it. Many representations exist in sculpture and painted vases."
Dagger
"Puñales de frontón: inspirados en las espadas del mismo nombre, como aquellas se caracterizan por el remate de la empuñadura en forma semicircular. Se conocen en momento antiguos pero tras una profunda remodelación continuarán hasta el siglo II a.C., con algunos ejemplares ricamente decorados en sus empuñaduras y en sus vainas. Se conocen bien en la Meseta Occidental.
Puñales biglobulares o dobleglobulares: denominados así por los dobles círculos que decoran su empuñadura. Son considerados las armas más típicamente celtibéricas, durando hasta plena romanización, hallándose tanto en asentamientos como en necrópolis."
* Coe/Connolly/Harding/Harris/Larocca/Richardson/North/Spring/Wilkinson p25 (Frederick Wilkinson, "Greece and Rome" p20-29)
"The Spanish dagger, which has a leaf-shaped blade some 10 ins/25 cm long and a primitive flat-tanged double-disc handle, is well known from both native and Roman sites in Spain. Several examples were found at Numantia, the site of the famous Roman siege of 133 BC, and three handles dating from about 90 BC were found in the Roman camp at Caceres el Viejo. Another double-disc handle was recently found in the River Saône near Chalons, where Caesar may have had a supply base. This last find, together with a blade found at Alesia, the site of Caesar's siege of Vercingetorix in 52 BC, establishes a direct link between the Spanish dagger and the kind of dagger used in the early years of the Empire. The latter differs only slightly from its Spanish prototype, having a pommel disc which flattens off at the top, with three purely decorative rivets in it, perhaps harking back to the earlier Italian antennae pommel. The wooden sheath, which had a metal frame, is now completely covered with bronze or iron and often highly decorated. It also has the four suspension rings of its Spanish predecessor, so that it could be worn, suspended horizontally, on either hip."